El objetivo principal de esta tecnología es detectar cambios mínimos en la composición de una sustancia utilizando el principio de la capacitancia.
La capacitancia se refiere a la capacidad de un sistema para almacenar una carga eléctrica, y esto se hace generalmente mediante el uso de un condensador. Los condensadores son increíblemente comunes, y pueden encontrarse de una forma u otra en la gran mayoría de los circuitos electrónicos. Cada uno de estos condensadores está formado por dos piezas de material conductor -los electrodos- separadas por una pieza de material no conductor -el dieléctrico-.
El sensor capacitivo funciona según este principio, incorporando un condensador coaxial en su diseño. Al igual que un condensador estándar, nuestra célula de medición capacitiva consta de tres partes: dos electrodos y un dieléctrico. Mientras que la mayoría de los electrodos capacitivos adoptan la forma de placas metálicas paralelas, los nuestros están diseñados para formar una cámara cilíndrica con espacio para que un líquido fluya por el centro. El líquido que fluye por la cámara actúa como un dieléctrico dinámico que, dependiendo de las propiedades del líquido, permite al condensador almacenar una carga variable. Midiendo y analizando esta variación de carga, el sensor capacitivo es capaz de detectar con rapidez y precisión cambios mínimos en la composición del líquido.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
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